Todo empezó el día que decidí contribuir con un mundo más amoroso, respetuoso y feliz. Tomándomelo como un juego, decidí utilizar unas frutas para explicar al mundo que el amor bonito y saludable existe.
Poco a poco, se fue corriendo la voz y hoy en día sigo expandiendo estas semillitas de amor, respeto y felicidad al mundo, ya sea a través de conferencias, radio, televisión, prensa… Me gusta dar herramientas y expandir mis conocimientos para que toda persona soltera o emparejada sea más feliz en el amor.